El Efecto de Facilitación Social
- Aron Alma
- 9 may 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 13 nov 2024
Cuando desarrollamos tareas delante de otras personas, nuestro desempeño y eficacia puede verse alterado. Delante de otras personas podemos mejorar o empeorar lo que estamos haciendo.
Este fenómeno, se conoce como el Efecto de Facilitación Social y ha sido objeto de estudio por investigadores de la Psicología Social durante décadas.
Cómo se descubrió el efecto de Facilitación Social:
El Experimento de Triplett
El experimento de Triplett de 1898 fue el primero que estudió la Facilitación Social, además de ser considerado uno de los primeros estudios en el campo de la Psicología Social.
Triplett investigó el rendimiento de ciclistas y se dio cuenta que corrían más rápido en presencia de otros ciclistas. Para estudiar este fenómeno, Triplett diseñó un experimento en el que los participantes tenían que enrollar una cuerda lo más rápido posible, una tarea que simulaba el esfuerzo físico de la competencia ciclista.
Los participantes, principalmente niños, debían enrollar una cuerda en un carrete lo más rápido posible. Triplett midió el tiempo que tardaban en completar la tarea tanto individualmente como en presencia de otros. Esta tarea se daba en tres condiciones diferentes: solos, al mismo tiempo que otro niño y compitiendo directamente contra otro niño. En la condición de competición, los niños enrollaban los carretes uno al lado del otro y se les animaba a superar al otro niño.
Los resultados del estudio de Triplett mostraron consistentemente que los niños tendían a enrollar los carretes más rápido cuando estaban compitiendo contra otro niño que cuando estaban trabajando solos. Esto sugirió que la presencia de otro niño actuaba como un estímulo para mejorar el rendimiento del niño en la tarea.
Facilitación Social: cuándo se mejora el rendimiento
Los Experimentos de Zajonc
El experimento clásico de Zajonc sobre la Facilitación Social, publicado en 1965, mostró en qué ocasiones mejoramos nuestro rendimiento. En este experimento, Zajonc utilizó ratones de laboratorio para investigar cómo la simple presencia de otros animales afectaba su desempeño en una tarea.
El en el diseño experimental, Zajonc colocó a los ratones en un laberinto y los observó mientras intentaban escapar de él. Zajonc dividió a los ratones en tres condiciones experimentales diferentes:
Ratones solos: Un ratón en el laberinto sin ningún otro ratón presente.
Ratones en audiencia pasiva: Un ratón en el laberinto con otros ratones observándolo desde afuera, pero sin poder interactuar con él.
Ratones en audiencia activa: Un ratón en el laberinto con otros ratones observándolo desde afuera y capaces de interactuar con él, aunque no directamente.
Los resultados del experimento revelaron que los ratones en la audiencia pasiva (condición 2) tendían a escapar del laberinto más rápido que los ratones solos (condición 1). Esto sugirió que la mera presencia de otros ratones actuaba como un estímulo para mejorar el rendimiento de los ratones en la tarea. Sin embargo, lo más interesante fue que los ratones en la audiencia activa (condición 3) mostraron un rendimiento aún mejor que los ratones en la audiencia pasiva. Esto sugirió que la posibilidad de interacción social adicional aumentaba aún más la motivación y el rendimiento de los ratones en la tarea.
Mientras que la presencia de otros puede mejorar los resultados; la interacción social adicional aumenta aún más el rendimiento.
Inhibición Social, cuándo empeoran los resultados
Sin embargo, los anteriores resultados pueden despertar contradicciones con la experiencia personal. En algunas situaciones, la presencia de otras personas puede haber ayudado a nuestro rendimiento, pero seguramente también somos conscientes de otras situaciones en las que la presencia de personas ha perjudicado a nuestros resultados.
Zajonc continuó sus experimentos y descubrió que en condiciones en las que se trabajan en tareas que son complejas, bien por su elaboración o por la novedad; o bien que no son dominadas, el rendimiento que se obtiene es peor. Este efecto, paralelo al de la Facilitación Social, fue denominado Inhibición Social: cuando la presencia de otros disminuye el rendimiento.
Autores posteriores replicaron sus experimentos con personas y se verificaron que cuando la tarea es compleja o no hay una experiencia previa, la presencia de otras personas empeora el desempeño.
Zajonc propuso que la presencia de otros aumenta la activación (arousal), que mejora el rendimiento en tareas simples o que se han dominado (facilitación social), pero empeora el rendimiento en tareas complejas o no dominadas (inhibición social).
La Facilitación Social del Talento
En este recorrido a través de los estudios clásicos de Triplett y Zajonc sobre facilitación social, hemos explorado cómo la presencia de otros puede influir en nuestro rendimiento. La dinámica social puede actuar como un estímulo tanto positivo como negativo.
La Facilitación Social puede jugar un papel crucial en el desarrollo y expresión del talento. La presencia de otros puede afectar la motivación, confianza y rendimiento y es fundamental para aprovechar al máximo las habilidades y potencialidades. Al comprender cómo la dinámica de grupo puede influir en el desempeño, se pueden identificar oportunidades para colaborar, aprender y crecer junto a otros, potenciando así el talento de manera colectiva.
Sin embargo, también es importante ser conscientes de los posibles efectos negativos de la presión social y la evaluación externa. La exposición a situaciones complejas, desconocidas y sin entrenamiento puede disminuir los resultados y opacar el talento.
Al reconocer y gestionar estos desafíos, podemos cultivar un entorno que fomente el desarrollo del talento individual y colectivo, promoviendo así un crecimiento significativo y sostenible en todas las áreas de la vida. Integrar el conocimiento sobre facilitación social en nuestro enfoque del desarrollo del talento puede ser esencial para desbloquear nuestro verdadero potencial y crear oportunidades significativas para el crecimiento y el éxito en un mundo cada vez más interconectado y colaborativo.
Referencias:
Triplett, N. (1898). The dynamogenic factors in pacemaking and competition. The American Journal of Psychology, 9(4), 507-533.
Zajonc, R. B. (1965). Social facilitation. Science, 149(3681), 269-274.
Zajonc, R. B., Heingartner, A., & Herman, E. M. (1969). Social enhancement and impairment of performance in the cockroach. Journal of Personality and Social Psychology, 13(2), 83-92.
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